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Llevar las finanzas del hogar es una tarea muy importante, es cuestión de responsabilidad, disciplina y de un buen hábito. No importa si ganas mucho o poco, no cuidar tus gastos podría poner tu balance en números rojos.
Te vamos a dar algunos consejos que pueden ser muy básicos pero que si los llevas a cabo verás como tu economía será buena.
Te recomendamos realizar una planeación financiera, es decir, que tengas claro cuáles son tus ingresos y cuáles son tus principales gastos.
Es una tarea fácil y la puedes realizar de diferentes formas, hoy en día existen aplicaciones en los móviles para llevar este plan financiero, también lo puedes realizar en una hoja de cálculo, o bien tomar lápiz y papel. Lo único que se necesita es constancia para obtener un buen resultado.
Empezaremos por colocar una columna con todos los ingresos. Después, en otra columna hacer una lista de todos los gastos, como pago de renta, servicios, comidas, trasporte, etc.
El balance debe ser que tus ingresos sean mayores al total de los gastos que tengas cada mes.
En una columna identifica los imprescindibles como el pago de la renta, luz, agua y comida. En otra más puedes agregar los gastos ocasionales, como las salidas con los amigos o la familia, vacaciones, compra de libros, películas, etc.
En una tercera columna identifica los fijos pero prescindibles, por ejemplo, las suscripciones a servicios de streaming.
No es necesario que elimines todos los gastos ocasionales o prescindibles, se trata de que hagas un balance de cuáles son más importantes para ti y cuáles realmente usas.
Por ejemplo, puede ser que estés pagando un servicio de streaming de películas y nunca lo ves; o tal vez tengas el plan de telefonía más caro, pero tampoco hagas uso de todo lo que ofrece, por lo que podrías bajarlo a uno más barato.
Eliminar gastos es vital si lo que quieres es mover tus finanzas al lado positivo y en un futuro comenzar a ahorrar.
Otro rubro en el que puedes ahorrar es en los gastos hormiga. Se les llama así porque son pequeñas cantidades, pero una vez que haces la cuenta de todos ellos puede ser un monto significativo.
Aquí entran, por ejemplo, el café que compras diario de camino al trabajo, dulces, chicles, el refresco o incluso las propinas.
Supongamos que pagas 50 pesos por un café y dejas de comprarlo, a la semana estarías ahorrando 250 pesos, en un mes tendrías 1,000 pesos ahorrados.
Haz una lista de todos estos pequeños gastos y analiza cuáles podrías eliminar.
Fijarte objetivos hará más fácil mantener tu disciplina. Por ejemplo, si quieres ahorrar solo porque sí, tal vez en un par de meses haga que desistas. Sin embargo, ahorrar para salir de vacaciones te mantendrá en la línea hasta lograr tu objetivo.
Lo importante es que sean metas realistas y que vayan de acuerdo con tu capacidad de ahorro, para evitar que te frustres si no puedes lograrlas por poner metas muy altas.
Sigue estos pasos, mantén la disciplina y lograrás que las finanzas de tu hogar estén siempre sanas.
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